La teoría del Delito como elemento fundamental en la garantía de la motivación en las sentencias condenatorias en materia penal.

Abstract

La doctrina penal sirve como un mecanismo que restringe y supervisa la autoridad sancionadora, asegurando así la protección al libre desplazamiento de los individuos. Este enfoque clasifica de forma coherente y sistemática aquellos principios fundamentales que respaldan la atribución de culpa penal a una persona. Actúa como un medio conceptual esencial para la implementación específica y lógica del marco penal genérico en situaciones individuales. De esta manera, el COIP prescribe estos factores como cruciales para la identificación de una infracción penal, lo que significa que los principios doctrinales referentes al delito son fundamentales para justificar y asegurar la validez de las razones detrás de los veredictos punitivos, facilitando así la supervisión sobre el procedimiento judicial y evitando determinaciones caprichosas. Conforme al artículo 13, inciso 1, del COIP, se materializa el concepto de un derecho penal limitado, acorde con los principios constitucionales, como herramienta para el escrutinio de los fallos condenatorios pronunciados. por los encargados de impartir justicia. Esto promueve la implementación y funcionalidad de los principios fundacionales del proceso de constitucionalización del Derecho. Por tanto, en el ejercicio práctico, tal aplicación debe evidenciarse específicamente en la fundamentación de los veredictos, en particular en aquellas resoluciones condenatorias que tienen una alta probabilidad de infringir los derechos de los implicados por la falta de una justificación adecuada, lo que podría llevar a cabo. a la invalidación de los dictámenes que determinan la responsabilidad del agente delictivo. Este procedimiento se basa en un enfoque de estudio jurídico dogmático, por medio del cual se evalúan las distintas interpretaciones doctrinales de varios juristas, así como jurisprudencia, enfocándose en particular en el fallo 1158-17-EP/21 de la Corte. El propósito de este análisis es explorar el papel fundamental que juega la Teoría en el razonamiento detrás de las decisiones dentro del campo penal. La omisión de una base argumentativa sólida, el empleo fragmentario e incoherente de la teoría del delito, su inaplicabilidad, la falsedad en su empleo, la elección personal y la parcialidad en el proceso decisorio, las decisiones extensivas que no equivalen a una motivación adecuada, el uso de formatos estándar, referencias a normativas y veredictos de instancias superiores sin claridad en su relevancia, perjudican el proceso debido, la protección judicial efectiva, la estabilidad, el derecho a ser escuchado y un veredicto con fundamentos claros.Criminal doctrine acts as a mechanism that restricts and oversees the sanctioning authority, thus ensuring the protection of individuals' freedom of movement. This approach systematically and coherently classifies those fundamental principles supporting the assignment of criminal liability to a person. It serves as an essential conceptual tool for the specific and logical implementation of the generic penal framework in individual cases. In this manner, the Comprehensive Organic Criminal Code prescribes these factors as crucial for the identification of a criminal offense, meaning that the doctrinal principles related to crime are fundamental to justify and ensure the validity of the reasons behind punitiveverdicts, thereby facilitating oversight of the judicial procedure and preventing arbitrary decisions. In accordance with article 13, section 1, of the COIP, the concept of limited criminal law is materialized, in line with constitutional principles, choosing the constitutional theory of crime as a tool for scrutinizing the condemnatory rulings issued by those in charge of administering justice. This promotes the implementation and functionality of the foundational principles of the constitutionalization process of Law. Therefore, in practical application, such implementation must be specifically evidenced in the reasoning of the verdicts, particularly in those condemnatory resolutions that have a high likelihood of infringing the rights of the involved parties due to a lack of adequate justification, which could lead to the annulment of the judgments determining the criminal agent's liability. This procedure is based on a dogmatic legal study approach, through which various doctrinal interpretations of several jurists, as well as jurisprudence, focusing particularly on the ruling 1158-17-EP/21 of the nation's Constitutional Court, are evaluated. The purpose of this analysis is to explore the fundamental role played by the Theory of Crime in the reasoning behind condemnatory decisions within the penal field. The omission of a solid argumentative basis, the fragmentary and incoherent employment of the theory of crime, its inapplicability, the falseness in its employment, personal choice, and bias in the decision-making process, extensive decisions that do not amount to adequate motivation, the use of standard formats, normative references, and verdicts of higher instances without clarity in their relevance, harm the due process, effective judicial protection, legal stability, the right to be heard, and the right to a verdict with clear foundations.