El Principio de Mínima Intervención Penal y la Prisión Preventiva.

Abstract

El principio de mínima intervención penal que se ha erigido como una de las limitaciones del ius puniendi del Estado y su aplicación debe ser de ultima ratio, por lo que la medida cautelar de prisión preventiva debe seguir estos lineamientos de mínima intervención penal, ya que esta limitación del derecho a la libertad personal se considera, desde perspectivas vanguardistas, como medida cautelar no punitiva. Esta investigación tiene como objetivo general analizar la aplicación del principio de mínima intervención penal, respecto a la procedencia de la prisión preventiva, con fundamento en la normativa vigente y realidad práctica en la provincia de Imbabura, en el periodo de julio 2020 a julio 2021, a fin de determinar su idoneidad y excepcionalidad. En la metodología se aplicó el enfoque cualitativo, con un nivel de profundidad descriptivo, recurriendo a los métodos hermenéutico y normativista para esculcar estos institutos jurídicos desde la normativa y disposiciones jurisprudenciales, con carácter deductivo y analítico sintético, utilizando como técnicas principales la revisión documental y la entrevista aplicada a funcionarios y profesionales en el campo relacionado con la administración de justicia en materia penal. Se obtuvieron como resultados que acorde al principio de mínima intervención penal se debe avalar el garantismo penal con capacidad de tutelar valores y derechos fundamentales, que se contrapone al carácter punitivo, bastante presente en la actividad jurisdiccional del Estado ecuatoriano, que considera que la privación de libertad del individuo es garantía de soluciones penales. Al establecerse los presupuestos teóricos y normativos de la prisión preventiva se consideró que, dentro del sistema penal ecuatoriano, es una medida cautelar de las más gravosas para el procesado, pues, lo priva de su libertad sin haber sido sentenciado, que se debe decretar de forma motivada por parte del juez penal competente debiendo cumplir los criterios de excepcionalidad, necesidad y proporcionalidad.The principle of minimum penal intervention that has been established as one of the limitations of the ius puniendi of the State and its application must be of ultima ratio, so that the precautionary measure of preventive detention must follow these guidelines of minimum penal intervention, since this limitation of the right to personal liberty is considered, from avant-garde perspectives, as a non-punitive precautionary measure. The general objective of this research is to analyze the application of the principle of minimumcriminal intervention, regarding the origin of preventive detention, based on current regulations and practical reality in the province of Imbabura, in the period from July 2020 to July 2021, in order to determine its suitability and exceptionality. In the methodology, the qualitative approach was applied, with a descriptive level of depth, resorting to the hermeneutic and normative methods to hide these legal institutes from the regulations and jurisprudential provisions, with a deductive and synthetic analytical character, using as main techniques the documentary review and the interview applied to officials and professionals in the field related to the administration of justice in criminal matters. The results obtained were that, according to the principle of minimum criminal intervention, the criminal guarantee with the capacity to protect fundamental values and rights must be endorsed, which is opposed to the punitive nature, quite present in the jurisdictional activity of the Ecuadorian State, which considers that the deprivation of liberty of the individual is a guarantee of criminal solutions. When establishing the theoretical and regulatory assumptions of preventive detention, it was considered that, within the Ecuadorian criminal system, it is one of the most burdensome precautionary measures for the defendant, since it deprives him of his freedom without having been sentenced, which must be decreed in a motivated manner by the competent criminal judge, having to meet the criteria of exceptionality, necessity and proportionality.